En este espacio no acostumbramos hablar de política (ni lo haremos hoy) sin embargo, recientemente el presidente ha hecho un par de guiños hacia la propiedad industrial así que vamos a aprovechar para analizarlos.
1. Patente:
La semana pasada Andrés Manuel López Obrador señaló que su modelo de economía moral ha sido tan exitoso que buscará patentarlo.

Aunque creemos que bien pudo tratarse de una broma o un simple comentario simpático, para efectos de este artículo pensemos en qué pasaría si verdaderamente pretendiera solicitar un registro de patente ante el IMPI.
Para ello, es muy importante señalar dos cosas: los modelos económicos no son protegibles por ninguna figura de propiedad intelectual y las patentes en específico se refieren a invenciones, no a ideas, métodos o principios.
Si leemos lo que disponen las fracciones I y III del artículo 19 de la todavía vigente Ley de la propiedad industrial, claramente podemos concluir que no son patentables los principios teóricos, esquemas, planes o métodos de negocios o matemáticos, entre ellos podríamos incluir a los modelos económicos.
Pero además de lo anterior y suponiendo que entonces quisiera recurrir a la protección por derechos de autor, tampoco podría hacerlo pues la fracción I del artículo 14 de la Ley federal del derecho de autor excluye de la protección a las ideas en sí mismas, las fórmulas, soluciones, conceptos, métodos, sistemas y principios.
Recordemos que los derechos de propiedad intelectual confieren una facultad de autorizar o prohibir; en este caso, AMLO no podría impedir que su modelo económico fuera utilizado por alguien más ni mucho menos exigir el pago de regalías por ello.
2. Marcas:
Hoy 27 de agosto de 2020, el presidente declaró que él y su esposa Beatriz Gutierrez Mueller pretenden registrar como marcas tanto sus nombres como las siglas AMLO.
Cada una de estas tres marcas fue solicitada en dos clases: 35 (servicios de publicidad) y 41 (actividades culturales y educativas).
La realidad es que revisando el sistema público del IMPI podemos encontrar que de hecho las 6 marcas ya fueron concedidas desde el 21 de agosto del presente año, por cierto, en tiempo record de un mes, cuando estos trámites usualmente tardan entre 4 y 6 meses,
Según señaló el mandatario, la intención de realizar estos registros es evitar que haya personas que quieran lucrar con los nombres de la pareja presidencial.
Se trata de una decisión muy torpe esencialmente por dos motivos:
A. Nadie puede registrar como marca el nombre propio de una persona ni tampoco su seudónimo si no cuenta con autorización expresa, según dispone la fracción XIII del artículo 90 de la Ley de propiedad industrial.
¿Qué significa esto?
Que no es necesario que registren sus nombres como marca ya que nadie más puede hacerlo si no cuenta con el permiso para ello.
En pocas palabras, es un trámite inútil.
B. Lo que quizá tampoco tomaron en cuenta es que los derechos de marca llevan consigo una obligación de uso.
Según dispone el artículo 130 de la ley de la materia, cuando una marca no se utiliza durante 3 años consecutivos en los productos o servicios para los que fue concedida, procederá la caducidad de su registro.
¿Qué significa esto?
Que si el presidente y su esposa no planean explotar comercialmente sus marcas y utilizarlas para ofrecer servicios de publicidad, actividades educativas y culturales, los 6 registros estarán sujetos a caducidad.
Lo anterior hace que los trámites hayan sido doblemente inútiles.
3. Nombres artísticos:
Por último, y aprovechando el caso para acumular hipotéticos, vamos a suponer que se les ocurriera hacer también estos registros ante la dirección de reservas de derechos de INDAUTOR bajo la figura de nombre artístico.
Estos también serían trámites innecesarios pues el artículo 188 fracción I, inciso d), de la Ley federal del derecho de autor, expresamente prohíbe el registro de nombres, seudónimos o imágenes de alguna persona determinada, si no se cuenta con consentimiento expreso para ello.
Conclusión:
El modelo económico no es patentable y no era ni es necesario que lleven a cabo ningún trámite de registro para evitar que otras personas utilicen sus nombres o seudónimos.
Desconocemos si estos actos tengan relación con la próxima entrada en vigor de la nueva legislación de la materia, es decir, la Ley federal de protección a la propiedad industrial y que de alguna manera estén intentado incentivar a la gente a hacer uso de las figuras de propiedad industrial, lo cual quizá, aunque no llevado a cabo de la mejor manera, al menos tendría una buena intención.
Lo que sí sabemos es que definitivamente AMLO no tiene material para una patente y que se le concedieron 6 marcas que aparentemente son completamente inútiles.
Todos los derechos reservados © Adrián Ricardo Flores Lozano. 2020