Tal vez tú también recuerdes que a principios de los 90, el Canal 5 de México transmitía dos caricaturas totalmente distintas que se llamaban “Los Cazafantasmas“.
Una de ellas era la basada en la película famosa de los años 80, con la canción de Ray Parker y los demás elementos que todos identificamos.

Pero la otra caricatura era sobre dos tipos y un gorila con sombrero que manejaba una carcacha para atrapar fantasmas.

Esto me producía mucha confusión cuando era niño pues además, si mal no recuerdo, un día aparecía una de las versiones a las 7 de la noche y al siguiente, en el mismo horario, la otra.
¿Cuál es la original?
Para responder a esta pregunta, es necesario repasar un poco la historia.
Resulta que mientras Columbia Pictures filmaba la película de 1984 que todos conocemos, descubrió que el nombre “Ghostbusters“ ya le pertenecía a alguien más.
¿A quién le pertenecía?
Un estudio de animación llamado Filmation, al que quizá conozcas por las caricaturas de He-Man y Bravestar,

En la década de los 70, esta compañía hizo también un par de shows televisivos con actores reales, uno de ellos en 1975 titulado “The Ghostbusters“.

El programa consistía en las aventuras de dos señores y un gorila, a bordo de una carcacha, buscando atrapar fantasmas en casas antiguas y parques abandonados.
La realidad es que el resultado no fue muy exitoso y tan sólo se realizaron 15 episodios por lo que la serie quedó completamente en el olvido.
Esto, claro está, hasta que el nombre de su programa despertó el interés de una poderosa productora cinematográfica.
Columbia ya había invertido muchísimo dinero en su película y no estaba dispuesta a renunciar al nombre “Ghostbusters“.
La negociación.
Para poder utilizar el título y evitar una demanda, Columbia comenzó a negociar con la casa animadora y se llegó a un arreglo:
Filmation recibiría $500,000.00 dólares y el 1% de la ganancias netas de la película, a cambio de poder usar el nombre.
No parecía un mal trato, de no ser porque los contadores de la productora cinematográfica reportaron pérdidas por la película y declararon que, a pesar del éxito taquillero, no se habían generado ganancias netas.
Debido a que el contrato no hacía referencia a ganancias brutas sino netas, Filmation no recibió un solo centavo del porcentaje acordado por las ganancias de la película.
La caricatura.
Filmation, con experiencia en hacer caricaturas, le propuso a Columbia realizar una serie animada basada en la película de 1984.
Esto aumentaría el éxito comercial de la productora cinematográfica y le permitiría al estudio de animación reponerse por las ganancias que no obtuvo anteriormente.
Sin embargo, Columbia no sólo rechazó la propuesta sino que además tomó la idea y se la presentó a DIC, la casa animadora rival.
Intento de revancha.
Habiéndose enterado de los planes de Columbia y DIC, Filmation decidió entonces hacer una serie animada basada en su propio show de 1975.
A su vez, amenazaron a la productora de Hollywood manifestándole que la autorización para usar el título “Ghostbusters“ no era suficiente para que produjeran una caricatura sin permiso y que, en caso de que lo hicieran, los demandarían.
Así, la versión de Filmation salió al aire en 1986 y obtuvo un rating aceptable, sin embargo, éste se disipó totalmente unos meses después cuando la de Columbia y DIC vio la luz.
¿Cómo hizo Columbia para utilizar el nombre en su serie animada?
Añadieron la frase “The real“ antes de la palabra “Ghostbusters“.
En términos de propiedad intelectual, la estrategia es criticable pues no diluye el riesgo de confusión totalmente, sin embargo, en el aspecto comercial fue un golpe durísimo.
Y es que creó que la impresión de que la caricatura rival era una imitación y que quien estaba apropiándose del nombre indebidamente era Filmation.
Demandas y capital económico.
Columbia fue demandada, sin embargo, el pleito se prolongó tanto que los gastos fueron insostenibles para Filmation que finalmente tuvo que desistir de todas sus acciones legales.
Nunca se discutió realmente si “The real ghostbusters“ era suficientemente distinto a “Ghostbusters“.
Los resultados.
Desgraciadamente el acuerdo inicial fue malo y el estudio de animación nunca pudo reponerse.
Buscaron golpear lanzando su caricatura de forma anticipada pero los niños naturalmente prefirieron aquella que estaba basada en la película que conocían y no la que surgía de un show televisivo poco exitoso transmitido muchos años antes de que nacieran.
Que Columbia titulara “The real ghostbusters“ a su serie, provocó que la serie de Filmation fuera apodada por el público infantil como “The fake ghostbusters“ y produjera en los niños la sensación de ser timados cuando lo veían.
¿Crees que el creador de Ghostbusters haya conocido la serie de 1975 y por ello tituló así a su trabajo o crees que se trató de una casualidad?
¿Crees que hubo justicia en este caso?
Cuéntame qué opinas.
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